domingo, 26 de febrero de 2017

La Neurogerencia; Gerencia del nuevo milenio


El cerebro es un órgano del cuerpo, del cual explotamos un porcentaje. La herramienta conocida como ‘neuromanagement’ permite aumentar esta capacidad, conociendo y potencializando los procesos neurofisiológicos implicados en la gerencia.

Cada parte de nuestro cuerpo cumple diferentes funciones, así como el corazón bombea la sangre para mantenernos vivos, el cerebro tiene el papel de reconocer, aprender y codificar información. Uno de los papeles fundamentales que cumple este órgano en nuestro organismo es la aceptación y manejo de procesos inesperados, y a partir de esto, tratar de mejorar la capacidad de respuesta rápida y maximizar los beneficios que se pueden obtener.

De esto se trata la neurogerencia, una herramienta que está llegando a las grandes empresas para explorar e implementar los impulsos intelectuales y emocionales del cerebro que están relacionados con la dirección y gestión organizacional, aplicando los conocimientos de la neurociencia.

Gerenciar desde la neurociencia permite que, usando los propios elementos de tu cerebro, se aumente la eficacia a la hora de tomar decisiones, desarrollar inteligencias múltiples tanto en el gerente como en la empresa, potencializar la capacidad de negociar, desarrollar distintas competencias, y actuar en lo inmediato, ya que el pensamiento de esta herramienta es que no existen soluciones generales, debes idear soluciones específicas para cada situación, porque lo que te puede servir hoy, mañana ya estará obsoleto.

Para un gerente que aplique la neurogerencia, es importante ser consciente de la forma en la que se puede interpretar las situaciones, ya que esto es fundamental para la ejecución de acciones estratégicas, al igual que entender los procesos de aprendizaje de cada directivo o colaborador, pues conjugando ambas acciones, se maximiza la efectividad.

Según la neurociencia, el cerebro tiene varios tipos de respuesta y estas dependen del hemisferio que más utilice cada persona. El izquierdo da un pensamiento lógico, técnico, concreto y pendiente de lo general, mientras que el derecho es más creativo, y atento a lo específico. La neurogerencia nace de estas diferencias de cada hemisferio y de la capacidad de respuesta de los individuos a través de ellos.

La gran diferencia con la simple gerencia, es que la neurogerencia no se enfoca en ninguna teoría sobre liderazgo, sino más bien en el aprovechamiento al máximo del cerebro individual y organizacional, para una mejor toma de decisiones.

Esta herramienta, muy reciente todavía y que considera al cerebro como una “caja negra”, llega a las organizaciones a ser una aliada más en la compresión del accionar de los seres humanos en determinados momentos, y llegará a convertirse en esencial para un buen desempeño y manejo de coyunturas inesperadas dentro de la empresa.


La metodología de la neurociencia, cada vez más sofisticada y menos invasiva gracias al empleo de neuroimágenes en tiempo real, ha permitido observar procesos muy reveladores y avanzar en el conocimiento del funcionamiento gerencial de manera más práctica y específica. Por ejemplo, ver en tiempo real la actividad cerebral de un reconocido gerente mientras se sometía a la toma de decisiones permitió determinar que la actividad predominante ocurría en las áreas relacionadas con el pensamiento social y afectivo.

De tal manera que actualmente se puede desechar la imagen del gerente “frío y calculador” y, por el contrario, ha surgido la necesidad de enfocar la atención tanto en las metas como en las personas responsables de lograrlas. Los conceptos propios de la gerencia se han desplazado desde los resultados puramente mensurables o tangibles hacia una visión más amplia y compleja en la que, sin perder de vista los objetivos financieros, de producción y de posicionamiento, también atienden y conceden importancia a aspectos como el ambiente laboral. El clima organizacional sano y apropiado es una de las metas que debe estar en capacidad de generar la gerencia contemporánea, y la neurogerencia se convierte en una herramienta esencial para alcanzar este fin.

Fuentes:
http://capitalhumano.com.co/gerencia/neurogerencia-una-nueva-forma-de-gerenciar-6939
http://www.academia.edu/11575534/NEUROGERENCIA
http://www.eduardojahn.com/neurogerencia/

1 comentario:

Unknown dijo...

Estoy de acuerdo con la importancia que se da a la identificación del tipo de cerebro que prioriza una persona dentro de la toma de decisiones y su estilo de actuación. Esta herramienta es fundamental para lograr un óptimo relacionamiento con cada individuo del equipo y la organización. Sabiendo esto se logra una mejor asignación de roles, procesos de comunicación más efectivos y mayor empatía.