martes, 7 de mayo de 2019

El Cuadrante del flujo del dinero, para PYMES

 

El Cuadrante del Flujo del Dinero de Robert Kiyosaki ofrece un marco referencial invaluable, que puede ser usado por las MIPYME comprendan y transformen su relación con el dinero. En esta publicación se muestran algunos tips para identificar cómo pasar del cuadrante de auto empleado a dueño de negocio grande y a inversionista. Se trata de mostrar como escalar hacia la libertad financiera, diversificar ingresos y construir activos que generen flujos de efectivo sostenibles, asegurando su crecimiento y resiliencia en un mercado competitivo.

El cuadrante del flujo del dinero


Robert Kiyosaki, reconocido por su éxito Padre Rico, Padre Pobre, explora en El Cuadrante del Flujo del Dinero las diferentes mentalidades que las personas adoptan hacia el dinero y cómo estas influyen en su éxito financiero. Kiyosaki divide el mundo financiero en cuatro cuadrantes: E (Empleado), A (Autoempleado), D (Dueño de negocio) e I (Inversor). Cada uno representa una forma distinta de generar ingresos, y el autor sostiene que la verdadera libertad financiera se alcanza al operar en los cuadrantes D e I. Kiyosaki argumenta que la mayoría de las personas están atrapadas en los cuadrantes E y A, dependiendo de un salario o de su propio esfuerzo, lo que limita su potencial económico. Para él, el cambio de mentalidad hacia la creación de sistemas y la inversión es clave para escapar de la "carrera de la rata" (Investopedia, 2018).

El libro no solo presenta una teoría, sino que también ofrece herramientas prácticas para transitar entre cuadrantes. Kiyosaki enfatiza la importancia de la educación financiera, el desarrollo de habilidades de liderazgo y la gestión del riesgo. Critica fuertemente al sistema educativo tradicional por no enseñar a las personas cómo manejar el dinero, lo que perpetúa la dependencia de un empleo estable. El autor insiste en que el éxito financiero no se basa en trabajar más duro, sino en trabajar de manera más inteligente, aprovechando las oportunidades que ofrecen los negocios y las inversiones (The Balance, 2017).

Finalmente, Kiyosaki destaca la importancia de construir activos que generen ingresos pasivos, en lugar de depender únicamente de un salario. A través de ejemplos y experiencias personales, el autor ilustra cómo las personas pueden transformar su relación con el dinero y alcanzar la independencia financiera. Aunque algunas de sus ideas han sido cuestionadas por su enfoque simplista o su falta de detalle en la implementación práctica, El Cuadrante del Flujo del Dinero sigue siendo una obra influyente para quienes buscan cambiar su mentalidad y adoptar un enfoque más emprendedor hacia las finanzas (Forbes, 2016).


El cuadrante del flujo del dinero para MIPYME


Las fuentes de ingreso


La fuente de ingreso de las MIPYME suele ser el desarrollo de la actividad económica, es decir, la venta de sus productos, sean estos bienes o servicios. Esto implica la gestión de costos y gastos, pues, estos rubros permiten que se desarrolle la operación de la empresa.

Sin embargo, las fuentes de ingreso pueden ser varias; los ingresos operacionales, los que están relacionados con la actividad económica de la empresa, puede migrar de la tradicional o básica a una divergente. Por ejemplo: la MIPYME puede generar ingreso operacional vendiendo membresías para el uso posterior de sus productos, así, mientras se realiza la venta real y físicamente, podrá invertir este dinero recibido por anticipado en proyectos propios o ajenos que generen utilidades.

Lo anterior fue solo un ejemplo, la diversidad en la fuente de ingreso operacional no tiene límite, salvo la mente del empresario. Hay innumerables maneras de diversificar los ingresos, bien sea ampliando el portafolio o aumentando el mercado, esto último significa, pasar de uno a varios productos. Por ejemplo, una MIPYME como una ferretería de barrio (muy populares en Latinoamérica), en realidad solo tiene un producto: el servicio de comercialización de productos ferreteros. La MIPYME puede aumentar sus ingresos aumentando sus productos, por ejemplo, incluyendo un producto tipo servicio como es reparaciones e instalaciones, asimismo, decoración interior y exterior, paisajismo, etc.

Las MIPYME en Latinoamérica han demostrado una notable capacidad para diversificar sus fuentes de ingresos, adaptándose a las necesidades del mercado y aprovechando oportunidades emergentes. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID, 2018), muchas de estas empresas han comenzado a complementar sus ingresos operacionales tradicionales con estrategias innovadoras, como la venta de membresías o servicios adicionales. Por ejemplo, en Colombia, el gobierno ha fomentado programas de capacitación para que las MIPYME exploren modelos de negocio alternativos, como la venta de servicios de mantenimiento o consultoría, lo que les permite generar ingresos recurrentes (Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, 2017). En México, el Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM, 2016) ha destacado cómo las pequeñas empresas han diversificado su portafolio ofreciendo productos y servicios complementarios, como talleres de capacitación o venta de productos digitales. Asimismo, en Argentina, el Ministerio de Producción y Trabajo (2018) ha reportado que las MIPYME han incrementado sus ingresos al expandirse a mercados digitales, utilizando plataformas de comercio electrónico para llegar a clientes fuera de su región. Estas estrategias no solo les permiten aumentar sus ingresos, sino también reducir la dependencia de un solo producto o servicio, lo que fortalece su resiliencia ante fluctuaciones económicas. La diversificación de ingresos en las MIPYME latinoamericanas es, por tanto, una respuesta adaptativa a un entorno económico dinámico y competitivo.


Uso del ingreso


Una vez definidas las fuentes de ingreso, el paso más importante es el uso del mismo; es decir, cómo se usa el ingreso.

Es lógico pensar que la MIPYME invierte un gran porcentaje del ingreso en sus costos, pues, por esta operación es que puede mantener la dinámica de trabajo de la operación de la empresa; no obstante, se presentan algunos errores a la hora de usar el ingreso, por ejemplo:
  • Usar el ingreso del negocio para operaciones personales; la mayoría de las MIPYME manejan de forma indistinta las finanzas del dueño y de la empresa, mostrándose éstas como una única realidad.
  • Comprar pasivos; es decir, entes generadores de gastos, por ejemplo: casas, autos, edificios y demás propiedades o máquinas que no están relacionadas con la operación de la empresa.
El uso efectivo del ingreso está relacionado con la compra de activos, esto se hace con los costos, es decir, la erogación de dinero que permite mejorar la operación de la empresa. En este orden de ideas, comprar activos, casas, autos, edificios y demás propiedades o máquinas relacionadas con la operación de la empresa, permite que la operación se haga más grande y por tanto, aumente el ingreso mismo.

En Latinoamérica, el uso efectivo de los ingresos por parte de las MIPYME es un desafío crítico para su sostenibilidad y crecimiento. Según el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF, 2017), muchas de estas empresas enfrentan dificultades para separar las finanzas personales de las empresariales, lo que genera problemas de liquidez y limita su capacidad de inversión en activos productivos. En Colombia, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE, 2018) reportó que el 60% de las MIPYME destinan la mayor parte de sus ingresos a cubrir costos operativos, como insumos y salarios, mientras que solo un 20% invierte en activos que potencien su crecimiento, como maquinaria o tecnología. En México, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2016) destacó que las pequeñas empresas suelen adquirir pasivos, como vehículos o propiedades no relacionadas con su operación, lo que reduce su capacidad de generar ingresos futuros. Por otro lado, en Argentina, el Ministerio de Producción y Trabajo (2017) ha promovido programas de capacitación para que las MIPYME aprendan a invertir en activos que mejoren su productividad, como equipos tecnológicos o infraestructura. Estas iniciativas buscan fomentar una cultura financiera que priorice la reinversión en la empresa sobre gastos personales o pasivos, permitiendo así un crecimiento sostenible y una mayor competitividad en el mercado.


Nuevas fuentes de ingreso


Según Kyyosaki, el dueño de la MIPYME es en realidad un Autoempleado, a lo sumo el dueño de un negocio relativamente grande; asi las cosas, las nuevas fuentes de ingreso están relacionadas con el paso del cuadrante del auto empleado a dueño y de éste a inversionista.

De auto empleado a dueño de negocio grande

Según la revista América Economía (2018), una estrategia clave es la delegación efectiva de responsabilidades. Esto implica contratar y capacitar personal confiable que pueda manejar las operaciones diarias, liberando al dueño para enfocarse en la planificación estratégica y la expansión del negocio. Además, la automatización de procesos mediante herramientas tecnológicas, como software de gestión empresarial, puede aumentar la eficiencia y reducir la dependencia del dueño en tareas operativas.

Otra estrategia importante es la diversificación de productos o servicios, lo que permite a la empresa captar nuevos mercados y reducir el riesgo asociado a depender de una sola fuente de ingresos. Según el diario El Financiero (2017), muchas MIPYME en Latinoamérica han logrado crecer al expandir su oferta, ya sea mediante la incorporación de líneas de productos complementarios o la venta de servicios asociados. Por ejemplo, una panadería puede comenzar a ofrecer cursos de repostería o vender ingredientes especializados. Esta diversificación no solo aumenta los ingresos, sino que también posiciona a la empresa como un referente en su sector, facilitando su transición hacia un negocio más grande y consolidado.

Kiyosaki enfatiza la importancia de la educación financiera y la inversión en activos que generen flujos de efectivo. Según la revista Forbes México (2016), los dueños de MIPYME deben aprender a reinvertir sus ganancias en activos que impulsen el crecimiento del negocio, como maquinaria, tecnología o incluso la adquisición de otras empresas. Además, es crucial adoptar una mentalidad de inversionista, buscando oportunidades fuera del negocio principal, como bienes raíces o mercados financieros. Esta combinación de reinversión estratégica y diversificación de ingresos permite a los dueños de MIPYME escalar hacia un modelo de negocio más grande y sostenible, acercándose al cuadrante de inversionista.

De dueño de negocio grande a inversionista

Una vez que se ha consolidado un negocio grande, el siguiente paso hacia el cuadrante de inversionista implica adoptar una mentalidad enfocada en la generación de ingresos pasivos y la diversificación de inversiones. Según la revista América Economía (2018), una estrategia clave es la creación de sistemas que permitan que el negocio opere de manera autónoma, sin la necesidad de la participación activa del dueño. Esto se logra mediante la implementación de estructuras gerenciales sólidas, la automatización de procesos y la contratación de talento especializado. Al desvincularse de las operaciones diarias, el dueño puede dedicar su tiempo y recursos a identificar oportunidades de inversión que generen flujos de efectivo constantes, como bienes raíces, acciones o fondos de inversión.

Otra estrategia fundamental es la reinversión de las ganancias del negocio en activos que aprecien su valor con el tiempo. Según el diario El Economista (2017), muchos dueños de negocios en Latinoamérica han logrado transitar al cuadrante de inversionista al destinar parte de sus utilidades a la compra de propiedades comerciales, terrenos o incluso startups prometedoras. Además, la diversificación geográfica y sectorial de las inversiones reduce el riesgo asociado a depender de un solo mercado o industria. Por ejemplo, un dueño de negocio en el sector manufacturero podría invertir en tecnología, agricultura o energías renovables, aprovechando las tendencias económicas globales y generando múltiples fuentes de ingresos.

Finalmente, la educación financiera continua es esencial para convertirse en un inversionista exitoso. Según la revista Forbes México (2016), los dueños de negocios deben capacitarse en temas como análisis de mercados, gestión de riesgos y estrategias de inversión a largo plazo. Además, es crucial construir una red de contactos con otros inversionistas y asesores financieros que puedan brindar insights valiosos y oportunidades de colaboración. Al combinar estas estrategias—automatización del negocio, reinversión en activos y educación financiera—los dueños de negocios grandes pueden transitar hacia el cuadrante de inversionista, logrando una verdadera independencia financiera y la capacidad de generar riqueza de manera sostenible.


Referencias

  • América Economía. (2018). Cómo automatizar tu negocio para convertirte en inversionista. Recuperado de https://www.americaeconomia.com
  • América Economía. (2018). Cómo delegar eficientemente en tu negocio para crecer. Recuperado de https://www.americaeconomia.com
  • Banco de Desarrollo de América Latina (CAF). (2017). Financiamiento y gestión financiera en las MIPYME de América Latina. Recuperado de https://www.caf.com
  • Banco Interamericano de Desarrollo. (2018). El emprendimiento en América Latina: Muchas empresas y poca innovación. Recuperado de https://www.iadb.org
  • Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). (2018). Informe sobre el uso de ingresos en las MIPYME colombianas. Recuperado de https://www.dane.gov.co
  • El Economista. (2017). Reinversión y diversificación: Claves para convertirse en inversionista. Recuperado de https://www.eleconomista.com.mx
  • El Financiero. (2017). Estrategias de diversificación para MIPYME en Latinoamérica. Recuperado de https://www.elfinanciero.com.mx
  • Forbes. (2016). The Cashflow Quadrant: Robert Kiyosaki’s Blueprint for Financial Independence. Recuperado de https://www.forbes.com
  • Forbes México. (2016). Educación financiera y networking: Pilares del éxito como inversionista. Recuperado de https://www.forbes.com.mx
  • Forbes México. (2016). Reinversión y mentalidad de inversionista: Claves para el crecimiento empresarial. Recuperado de https://www.forbes.com.mx
  • Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). (2016). Estudio sobre el manejo financiero de las MIPYME en México. Recuperado de https://www.inegi.org.mx
  • Instituto Nacional del Emprendedor. (2016). Estrategias de diversificación para MIPYME en México. Recuperado de https://www.inadem.gob.mx
  • Investopedia. (2018). Robert Kiyosaki’s Cashflow Quadrant: A Guide to Financial Freedom. Recuperado de https://www.investopedia.com
  • Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia. (2017). Programas de apoyo a las MIPYME. Recuperado de https://www.mincit.gov.co
  • Ministerio de Producción y Trabajo de Argentina. (2017). Programas de apoyo a la inversión en activos para MIPYME. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/produccion
  • Ministerio de Producción y Trabajo de Argentina. (2018). Informe sobre el crecimiento de las MIPYME en Argentina. Recuperado de https://www.argentina.gob.ar/produccion
  • The Balance. (2017). Understanding Robert Kiyosaki’s Cashflow Quadrant. Recuperado de https://www.thebalance.com

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