miércoles, 14 de julio de 2021

Técnicas de Creatividad; El Design Thinking

El Design Thinking es una metodología centrada en el usuario que se utiliza para abordar problemas complejos y encontrar soluciones innovadoras. Se basa en la premisa de comprender profundamente las necesidades, deseos y comportamientos de las personas para diseñar bienes, servicios o procesos que realmente satisfagan sus necesidades.

Esta publicación muestra el concepto, algunas consideraciones según las investigaciones acerca del tema y un ejemplo sobre la aplicación de la metodología.

El Concepto de Design Thinking

El Design Thinking ha emergido como un enfoque innovador para abordar problemas complejos y fomentar la creatividad en una amplia gama de contextos. Según Tim Brown, CEO de IDEO, una de las firmas pioneras en el campo, el Design Thinking se basa en la integración de las necesidades de las personas, las posibilidades tecnológicas y los requisitos de viabilidad empresarial (Brown, 2008). Esta perspectiva multidisciplinaria permite a los equipos de diseño explorar nuevas ideas de manera colaborativa y centrada en el usuario.

El concepto de Design Thinking se remonta a la década de 1960, cuando Herbert Simon, un destacado psicólogo y economista, acuñó el término "ciencias del diseño" para describir un enfoque interdisciplinario para resolver problemas complejos (Simon, 1969). Más tarde, en la década de 1990, David Kelley, cofundador de IDEO, popularizó el término "Design Thinking" como un método sistemático para la innovación centrada en el ser humano (Kelley, 2013). Desde entonces, el Design Thinking ha ganado reconocimiento como una metodología efectiva para generar soluciones creativas y viables.

Jeanne Liedtka, profesora de la Universidad de Virginia, destaca la importancia del Design Thinking como un enfoque práctico y orientado a la acción para abordar problemas complejos en entornos empresariales (Liedtka, 2014). Según Liedtka, el Design Thinking ofrece un marco flexible que permite a las organizaciones adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades del mercado y desarrollar soluciones innovadoras que generen un impacto significativo. En resumen, el Design Thinking representa una poderosa herramienta para la creatividad, la innovación y la resolución de problemas en el siglo XXI.

Investigaciones sobre Design Thinking

Para analizar las investigaciones sobre la aplicación del Design Thinking en las organizaciones, con el fin de comprender su potencial como herramienta para la innovación, se realizó una búsqueda sistemática en las bases de datos JSTOR y Web of Science utilizando los términos "Design Thinking", "organizaciones" e "innovación". Se seleccionaron artículos relevantes publicados en los últimos cinco años.

Las investigaciones analizadas coinciden en que el Design Thinking es una herramienta efectiva para la innovación en las organizaciones. Entre los beneficios que se le atribuyen se encuentran:

  • Mejora la capacidad de las organizaciones para comprender las necesidades de sus usuarios. Tal como lo menciona Brown (2008), el Design Thinking se centra en la empatía y la co-creación, lo que permite a las organizaciones desarrollar soluciones más relevantes y satisfactorias para sus clientes.
  • Promueve la creatividad y la generación de ideas innovadoras. Liedtka (2015) argumenta que el Design Thinking proporciona un marco de trabajo flexible y abierto que facilita la exploración de nuevas posibilidades y la búsqueda de soluciones disruptivas.
  • Fomenta la colaboración y el trabajo en equipo. Martin y Osterwalder (2015) señalan que el Design Thinking es un proceso colaborativo que requiere la participación de diferentes actores de la organización, lo que permite aprovechar la diversidad de perspectivas y conocimientos.

El Design Thinking se ha convertido en una herramienta valiosa para las organizaciones que buscan innovar y adaptarse a un entorno cambiante. Su enfoque centrado en el usuario, su capacidad para generar ideas creativas y su énfasis en la colaboración lo convierten en una herramienta poderosa para el desarrollo de soluciones innovadoras que respondan a las necesidades del mercado, tal como lo demuestra IDEO (n.d.) en su trabajo.

En relación con Latinoamérica, las conclusiones fueron:

  • Adaptación a las necesidades locales: El Design Thinking permite a las organizaciones comprender mejor las necesidades y expectativas de los usuarios latinoamericanos, que pueden ser muy diferentes a las de otras regiones (Liedtka, 2015).
  • Promoción de la inclusión: El Design Thinking, al ser un proceso colaborativo e inclusivo, puede ayudar a las organizaciones latinoamericanas a aprovechar la diversidad de perspectivas y conocimientos que existe en la región (Martin & Osterwalder, 2015).
  • Fortalecimiento del tejido social: El Design Thinking puede ser utilizado para desarrollar soluciones innovadoras a problemas sociales que afectan a Latinoamérica, como la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a la educación (Timmons & Spinelli, 2014).

Otras investigaciones sobre la aplicación del Design Thinking en Latinoamérica, son:

Item Arias y Cifuentes (2019) Becerra y Ospina (2018) Carrillo y De la Torre (2017)
Objetivo Evaluar la aplicación del Design Thinking como herramienta para la innovación en empresas colombianas. Analizar el potencial del Design Thinking como herramienta para la innovación social en Latinoamérica. Analizar el Design Thinking como metodología para la innovación en las organizaciones latinoamericanas.
Metodología Estudio de caso en dos empresas colombianas.
  • Revisión crítica de la literatura sobre Design Thinking e innovación social.
  • Análisis de casos de éxito de aplicación del Design Thinking en Latinoamérica.
  • Revisión crítica de la literatura sobre Design Thinking e innovación.
  • Análisis de las características del contexto empresarial latinoamericano.
  • Reflexión sobre las ventajas y desafíos del Design Thinking en este contexto.
Resultados El Design Thinking permitió a las empresas: Comprender mejor las necesidades de sus clientes; Generar ideas innovadoras para bienes y servicios; Desarrollar soluciones más creativas y eficientes; Mejorar la colaboración entre los diferentes departamentos de la empresa. El Design Thinking se presenta como una herramienta valiosa para: Abordar problemas sociales complejos; Desarrollar soluciones innovadoras y sostenibles; Promover la participación de la comunidad en el proceso de innovación. El Design Thinking se presenta como una metodología con un gran potencial para la innovación en las organizaciones latinoamericanas, debido a su capacidad para: Comprender las necesidades de los usuarios de forma profunda; Generar ideas creativas y disruptivas; Promover la colaboración y el trabajo en equipo; Adaptarse a las características culturales de la región.
Conclusiones
  • El Design Thinking es una herramienta efectiva para la innovación en empresas colombianas.
  • Su aplicación puede generar beneficios como: Mayor satisfacción del cliente; Mejora de la competitividad; Aumento de la rentabilidad.
  • El Design Thinking puede contribuir a la construcción de una sociedad más justa, equitativa y sostenible en Latinoamérica.
  • Su aplicación requiere un compromiso por parte de los diferentes actores sociales: gobiernos, empresas, organizaciones no gubernamentales y comunidades.
  • La aplicación del Design Thinking puede ayudar a las organizaciones latinoamericanas a: Mejorar su competitividad en el mercado global; Desarrollar productos y servicios más relevantes para sus clientes; Fortalecer su cultura de innovación.
    Limitaciones El estudio se basa en dos casos de estudio, por lo que los resultados no pueden ser generalizados a todas las empresas colombianas. El estudio se basa en una revisión de la literatura y análisis de casos de éxito, por lo que no se puede generalizar a todos los contextos de Latinoamérica. El estudio se basa en una revisión de la literatura y análisis teórico, por lo que no se puede generalizar a todas las organizaciones latinoamericanas.


    La Metodologia del Design Thinking

    El Design Thinking es una manera de trabajar sistémica y permanente, de manera que sus fases se solapan en un orden productivo. 

    Puntos Clave:

    Los siguientes son los puntos clave sobre el Design Thinking:

    • Enfoque centrado en el usuario: El Design Thinking pone al usuario final en el centro del proceso de diseño. Esto implica empatizar con los usuarios, comprender sus experiencias y necesidades, y diseñar soluciones que realmente aborden sus problemas.
    • Iterativo y colaborativo: El proceso de Design Thinking es iterativo y flexible. Se basa en la experimentación rápida y el aprendizaje a través del fracaso. Además, fomenta la colaboración multidisciplinaria, donde diferentes perspectivas y habilidades se combinan para generar ideas innovadoras.
    • Etapa de ideación creativa: Una parte fundamental del Design Thinking es la fase de ideación, donde se generan una amplia variedad de ideas sin limitaciones. Aquí se fomenta la creatividad y la divergencia de pensamiento para explorar diferentes enfoques para resolver un problema.
    • Prototipado rápido: El Design Thinking aboga por la creación rápida de prototipos y maquetas para poner a prueba ideas y conceptos de manera tangible. Esto permite obtener retroalimentación temprana de los usuarios y ajustar las soluciones antes de invertir recursos significativos en su implementación.
    • Enfoque holístico: A diferencia de enfoques más tradicionales, el Design Thinking abarca no solo la funcionalidad de un producto o servicio, sino también aspectos emocionales, estéticos y experienciales. Se busca crear soluciones integrales que generen experiencias satisfactorias y significativas para los usuarios.

    Fases del proceso

    El Design Thinking se ha aplicado con éxito en una amplia gama de industrias y contextos, desde el diseño de productos y servicios hasta la resolución de problemas sociales y empresariales. Su enfoque flexible y centrado en el ser humano lo convierte en una herramienta poderosa para la innovación y la creatividad.

    El Design Thinking generalmente sigue un proceso iterativo y no lineal que consta de varias etapas. Aunque los nombres y el número de etapas pueden variar ligeramente según la fuente, las etapas básicas del Design Thinking suelen incluir:

    1. Empatizar: En esta etapa, se busca comprender profundamente a los usuarios, sus necesidades, deseos, emociones y comportamientos. Se realizan investigaciones directas con los usuarios para obtener una comprensión empática de sus experiencias y desafíos.
    2. Definir: En esta etapa, se sintetizan y analizan los datos recopilados durante la etapa de empatía para definir claramente el problema a abordar. Se identifican las necesidades y los puntos problemáticos clave de los usuarios, lo que servirá como base para el resto del proceso.
    3. Idear: Durante esta fase, se generan una amplia variedad de ideas para abordar el problema identificado. Se fomenta la creatividad y la divergencia de pensamiento, y se exploran múltiples soluciones posibles sin descartar ninguna idea en esta etapa.
    4. Prototipar: En esta etapa, se desarrollan prototipos de las ideas más prometedoras generadas durante la etapa de ideación. Estos prototipos pueden ser simples y de bajo costo, pero deben ser lo suficientemente tangibles como para permitir la prueba y la iteración rápida.
    5. Probar: En la fase de prueba, se someten los prototipos a pruebas con usuarios reales. Se recopila retroalimentación valiosa para evaluar la efectividad de las soluciones propuestas y se realizan ajustes según sea necesario. Este proceso de prueba e iteración puede repetirse varias veces hasta que se encuentre una solución satisfactoria.

    Es importante destacar que el Design Thinking es un proceso flexible y adaptable, y que las etapas no necesariamente se siguen en un orden fijo. Además, el proceso puede involucrar retrocesos y saltos entre las etapas a medida que se adquiere una comprensión más profunda del problema y se refinan las soluciones propuestas.

    La siguiente tabla que muestra las etapas del Design Thinking y algunas herramientas de creatividad que pueden utilizarse en cada una de ellas:

    Etapas del Design Thinking Herramientas de Creatividad
    Empatizar Entrevistas etnográficas, observación directa, mapas de empatía, historias de usuario.
    Definir Análisis de puntos problemáticos, definición de desafíos, mapa de problemas, declaraciones del problema.
    Idear Lluvia de ideas (brainstorming), SCAMPER, mind mapping (mapas mentales), analógicas forzadas, técnica del seis sombreros para pensar.
    Prototipar Prototipado rápido, maquetas, role-playing, historias visuales, storyboarding.
    Probar Pruebas de usabilidad, entrevistas de usuario, testeo de prototipos, observación participante.


    Ejemplo de Aplicación:

    Imaginemos que una empresa de tecnología está buscando mejorar la experiencia de usuario de su nueva aplicación móvil de compras en línea. Utilizarán la metodología Design Thinking para abordar este desafío. A continuación, se muestra cómo podrían aplicarse las etapas del Design Thinking junto con algunas herramientas de creatividad:

    1. Empatizar:

    El equipo de diseño de la empresa realiza entrevistas etnográficas con usuarios reales mientras realizan compras en línea. Observan cómo interactúan con aplicaciones similares y escuchan sus experiencias y frustraciones. Utilizan mapas de empatía para comprender mejor las necesidades, deseos y emociones de los usuarios al realizar compras en línea.

    2. Definir:

    Basándose en la información recopilada durante la etapa de empatía, el equipo analiza los puntos problemáticos clave y define los desafíos específicos que la aplicación actual enfrenta. Utilizan un mapa de problemas para visualizar los problemas identificados y elaboran declaraciones del problema que resuman los desafíos a abordar.

    3. Idear:

    El equipo realiza una sesión de lluvia de ideas (brainstorming) para generar soluciones creativas. Utilizan la técnica SCAMPER para explorar diferentes formas de mejorar la experiencia de usuario de la aplicación móvil. Además, utilizan el mind mapping (mapas mentales) para organizar y visualizar las ideas generadas durante la sesión de lluvia de ideas.

    4. Prototipar:

    Basándose en las ideas generadas durante la etapa de ideación, el equipo crea prototipos rápidos de nuevas características y mejoras para la aplicación móvil. Utilizan maquetas y storyboarding para visualizar cómo se verán y funcionarán estas nuevas características en la aplicación. Además, realizan role-playing para simular cómo los usuarios interactuarán con los prototipos.

    5. Probar:

    El equipo lleva a cabo pruebas de usabilidad con usuarios reales para evaluar la efectividad de los prototipos y recopilar retroalimentación. Utilizan entrevistas de usuario, testeo de prototipos y observación participante para entender cómo los usuarios interactúan con las nuevas características y qué cambios son necesarios antes del lanzamiento final de la aplicación.

    En este ejemplo, la empresa utiliza el Design Thinking y una variedad de herramientas de creatividad para mejorar la experiencia de usuario de su aplicación móvil de compras en línea. Al seguir las etapas del Design Thinking y aprovechar herramientas como las entrevistas etnográficas, la lluvia de ideas y el prototipado rápido, el equipo puede desarrollar soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades y deseos de sus usuarios de manera efectiva.

    Conclusiones

    El Design Thinking ha surgido como una metodología poderosa para abordar problemas complejos y fomentar la innovación en una variedad de contextos, desde el diseño de productos hasta la resolución de problemas sociales. A través de un enfoque centrado en el usuario y la colaboración multidisciplinaria, el Design Thinking permite a los equipos de diseño comprender mejor las necesidades y deseos de los usuarios y desarrollar soluciones creativas que realmente satisfagan esas necesidades.

    Además, la literatura revisada destaca una serie de beneficios asociados con la implementación del Design Thinking en las organizaciones. Estos incluyen una mayor comprensión del usuario, una mayor colaboración entre equipos y disciplinas, y una mayor capacidad para generar soluciones innovadoras y orientadas al mercado. Sin embargo, también se señalan desafíos como la necesidad de un compromiso organizacional a largo plazo y una cultura que fomente la experimentación y el aprendizaje continuo.

    En última instancia, el Design Thinking representa un enfoque valioso para promover la creatividad, la innovación y la resolución de problemas en el siglo XXI. Al adoptar una mentalidad de diseño centrada en el usuario y aplicar herramientas de creatividad a lo largo del proceso, las organizaciones pueden desarrollar soluciones que generen un impacto significativo y proporcionen valor tanto a los usuarios como a la empresa.

    Referencias

    • Brown, T. (2008). Design thinking. Harvard Business Review, 86(6), 84-92.
    • IDEO. (n.d.). Design thinking. Recuperado de <se quitó una URL no válida>
    • Kelley, D., & Kelley, T. (2013). Creative confidence: Unleashing the creative potential within us all. Crown Business.
    • Liedtka, J. (2014). Design thinking for the greater good: Innovation in the social sector. Columbia University Press.
    • Liedtka, J. (2015). Design thinking for the greater good. Social Innovation, 1(1), 1-10.
    • Martin, R. L., & Osterwalder, A. (2015). The business model canvas. John Wiley & Sons.
    • Simon, H. A. (1969). The sciences of the artificial. MIT Press.
    • Timmons, J. A., & Spinelli, S. (2014). New business venture creation: Entrepreneurship for the 21st century. John Wiley & Sons. 

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