La estructura de financiación óptima es aquella para la cual el coste de capital es mínimo: si la empresa se financia con esta relación de deuda/recursos propios, el valor de mercado de la empresa será máximo.
La relación óptima de la estructura de financiación e = (Deuda/Recursos Propios) en la práctica es difícil de determinar. En general teóricamente, financiar con deuda proyectos cuya rentabilidad económica sea superior al coste del mismo proyecto aumentará la rentabilidad del accionista en esa diferencia (en función del margen entre la rentabilidad de inversión y el coste de la deuda). Hay que ver el proyecto independientemente del resto de proyectos de la empresa.
Este planteamiento, sin embargo, considera sólo el coste explícito de la deuda, es decir, el derivado de comparar los ingresos y desembolsos originados por el endeudamiento. Existen otros costes a parte del explícito por lo que disminuye la rentabilidad de ese proyecto o incluso que sea negativa.
Pero, la capacidad de endeudarse no es ilimitada ya que si nos endeudamos ahora, tendremos que optar por deuda más cara o financiación propia en el futuro. Por tanto, la deuda tiene un coste implícito: financiarse hoy con deuda, puede significar tener que renunciar a ella en el futuro. Esto se relaciona con la formulación del presupuesto de capital según el cual la financiación de un proyecto ha de estudiarse dentro del marco de la situación general y futura de la empresa. Por ello hablamos del coste medio ponderado del capital a la hora de comparar con la rentabilidad de un proyecto; se tiene que tener en cuenta el proyecto como integrado en la empresa y no de forma aislada. Hay que coger todas las deudas de la empresa y hallar el coste medio ponderado para comparar.
Otro componente del coste implícito viene dado por el mayor riesgo que implica.
En la figura del siguiente ejemplo la pendiente de la recta de deuda es mayor, lo cual señala que para una misma variación de la UAII el beneficio por acción fluctúa entre un intervalo más amplio cuando la financiación es mediante deuda.
EJEMPLO: Una empresa necesita 20 millones. Estos fondos pueden obtenerse:
- Ampliación de capital al 200%. Si el valor nominal de cada acción es de 1000ptas,. Y si se emiten a 2000 será preciso vender 10000 acciones nuevas.
- Contratando un préstamo a amortización en 5 anualidades y con un coste del 14% sobre el saldo pendiente en cada año.
Una vez en funcionamiento la inversión, se estima que la Utilidad anual de la empresa antes de intereses e impuestos (UAII) oscilará entre 10 y 23 millones, siendo el valor más probable de 16.
El cuadro siguiente calcula la relación entre el beneficio por acción y la UAII para cada una de las dos alternativas en el primer año de explotación de la inversión.
La figura representa gráficamente la relación entre el beneficio por acción y beneficio antes de intereses e impuestos para cada una de las dos alternativas de financiación. Para ello basta con unir los tres puntos (eje horizontal: UAII; eje vertical: beneficio por acción) para ambas alternativas. El resultado son dos líneas rectas que se cortan para un valor del UAII igual a 14 millones.
Para una misma variación de la UAII, el beneficio por acción fluctúa más en el caso de financiación por deuda. En consecuencia, el efecto palanca positivo tiene como contrapartida la introducción de un mayor riesgo: variaciones de la UAII repercuten amplificadamente sobre el beneficio por acción. Es decir, la variabilidad de la rentabilidad del accionista y, por tanto, su riesgo, crece con el endeudamiento. Otro componente del coste implícito es la necesidad de obtener unas mayores UAII en el caso de financiar con deuda, debido a la necesidad de hacer frente a los compromisos de la deuda: La UAII debe ser lo suficientemente elevado si tenemos una deuda para cubrir los intereses de la misma.
Financiando con una ampliación, si la UAII > 0, los accionistas ya obtendrán una rentabilidad positiva.
Pero la financiación con deuda también tiene ventajas: en general, el coste de la deuda es inferior al de los recursos propios:
- Los intereses son fiscalmente deducibles.
- El riesgo que asume el prestamista es inferior al del accionista y la prima de riesgo será menor (IMPORTANTE): La empresa tiene que dar más rentabilidad al accionista más la prima de riesgo.
- La deuda no afecta al control de la empresa.
- La deuda es más flexible que las aportaciones de los socios ya que éstas habrá que remunerarlas siempre, mientras que la deuda tiene fecha de caducidad.
- La deuda es más fácil de conseguir que las aportaciones de los accionistas.
Fuente: http://www.iedge.eu/aurelio-garcia-determinacion-de-la-estructura-de-financiacion
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